Resulta que Hernán Bermúdez Requena, ese exsecretario de Seguridad de Tabasco que muchos conocían como “El Comandante H”, volvió a acaparar titulares… y no por algo bueno. Ahora lo acusan de secuestro exprés del empresario gasolinero Ramón Martínez Armengol, dueño de una estación incautada por huachicol. Juntito con él están señalados dos presuntos cómplices: “El Menchito” (o “El Blin Blin”) y Manuel de Atocha Romero, este último conocido del empresario.
Desde febrero de 2025 pesa una orden de aprehensión en su contra por delitos como asociación delictuosa, extorsión y secuestro, y ahora incluso hay una ficha roja de Interpol en marcha.
Lo curioso (y preocupante) es que la investigación arrancó desde noviembre de 2024, gracias a investigaciones de la Fiscalía de Tabasco, el CNI, la FGR y la filtración de inteligencia vía Guacamaya Leaks, que lo vinculaba desde 2021 como jefe de la célula delictiva La Barredora, ligada al CJNG.
¿Y dónde está el tipo? Pues el 26 de enero salió del país desde Mérida rumbo a Panamá, luego España, y últimamente estaría en Brasilia, asesorado por las alertas de Interpol.
Mientras tanto, la Fiscalía de Tabasco ha dicho que, de ser detenido, podría ser trasladado de regreso al estado para enfrentar cargos.
Lo más reciente: ya detuvieron a uno de sus lugartenientes, Ulises “El Pinto”, el segundo al mando de La Barredora, en Jalisco. Esto ha encendido las alarmas dentro de Morena, el partido de Adán Augusto López —gobernador que lo nominó en 2019— y Luisa María Alcalde, líder del partido, asegura que no habrá impunidad.
En resumen: Bermúdez pasó de ser pieza clave de seguridad a prófugo marcado internacionalmente. En medio queda un escándalo político, varias carpetas de investigación abiertas, y un vacío de poder criminal en Tabasco que las autoridades prometen llenar.
