La Ciudad de México está lista para convertirse en la mejor sede del Mundial de Futbol 2026 y proyectar al mundo su fuerza cultural, turística y económica, aseguró la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, al destacar que el evento dejará un legado duradero en infraestructura, movilidad y participación ciudadana.
A 211 días del inicio del torneo, la mandataria afirmó que la capital no será solo escenario del partido inaugural, sino también un símbolo global de fraternidad y transformación urbana. “Esta ciudad nunca deja de jugar y hoy más que nunca está lista para vivir el Mundial desde su corazón”, expresó Brugada desde el Estadio Ciudad de México —antes Azteca—, que será reinaugurado el 28 de marzo de 2026.
Además de los cinco partidos que albergará la capital, incluido el inaugural, Brugada anunció una serie de eventos masivos que buscan involucrar a la ciudadanía: la clase de futbol más grande del mundo, programada para el 1 de marzo, y la ola más grande del mundo, el 31 de mayo, con el objetivo de romper récords Guinness y convertir al futbol en una celebración comunitaria.
La Jefa de Gobierno subrayó que las obras rumbo al Mundial no serán efímeras ni de “relumbrón”, sino proyectos de impacto social que mejorarán la calidad de vida de los capitalinos. “Son obras de movilidad, servicios, agua, drenaje, iluminación, mejoramiento urbano y rutas turísticas con vivencias deportivas y culturales. Obras que quedarán para siempre y servirán a la población”, puntualizó.
En el ámbito económico y turístico, la mandataria y la secretaria de Turismo, Alejandra Frausto Guerrero, coincidieron en que el Mundial impulsará una derrama económica significativa y fortalecerá la imagen internacional de la capital como destino de hospitalidad y cultura. Frausto informó que se espera un incremento sustancial en la afluencia de visitantes nacionales y extranjeros, lo que generará empleos y beneficiará a sectores como hotelería, gastronomía, transporte y entretenimiento.
“Estamos listos y preparados. Hemos tenido un año excepcional en materia turística y el Mundial será el punto más alto de esa tendencia positiva”, aseguró Frausto.
En el plano cultural, Brugada adelantó la realización de la exposición “Memoria Colectiva 70 y 86: La ciudad que nunca deja de jugar”, que celebrará el legado futbolístico de México desde la Unidad Habitacional Independencia, donde alguna vez se alojó Pelé durante el Mundial de 1970. También se crearán murales urbanos, festivales futboleros y torneos comunitarios, como el Ollamaliztli, en el que participan más de 7 mil niñas y niños, incluidos migrantes y refugiados.
“El Mundial no será solo un espectáculo para mirar, sino una experiencia que unirá a nuestras comunidades, barrios y pueblos originarios. Queremos vivirlo desde abajo, desde todos los territorios”, destacó la mandataria capitalina.
A nivel urbano, el evento será un acelerador de proyectos clave: ampliación de la red de transporte público, mejora del alumbrado, rehabilitación de espacios públicos y modernización de servicios. Cada miércoles, el gobierno capitalino ofrecerá informes sobre los avances en seguridad, movilidad, turismo y obras, garantizando transparencia y participación ciudadana.
La directora de Relaciones Institucionales de la FIFA México, Ximena Suárez, reconoció el compromiso del Gobierno de la Ciudad en la organización del torneo. “De los tres países sede, México será el mejor, y gran parte de ello se debe al trabajo ejemplar que hemos construido en esta ciudad”, afirmó.
El Mundial 2026 marcará así un antes y un después para la Ciudad de México: una celebración global que promete no solo goles, sino progreso, cultura y desarrollo económico para millones de habitantes.
