Por Juan Pablo Ojeda
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó las declaraciones del sacerdote Alfredo Gallegos, conocido como el “Padre Pistolas”, quien durante una homilía amenazó a la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo.
En un comunicado emitido este viernes 7 de noviembre, la CEM expresó su “profunda preocupación y reprobación” ante cualquier mensaje de un sacerdote que falte al respeto y a la dignidad de las personas, especialmente de las mujeres. El organismo eclesiástico subrayó que “no existe justificación alguna para el uso de expresiones violentas, despectivas o discriminatorias” y recordó que quienes sirven en la Iglesia deben reflejar el rostro compasivo de Cristo.
La Iglesia reafirma su compromiso con el respeto, la dignidad y la paz.
Ninguna palabra debe herir ni dividir.
Como discípulos de Cristo, estamos llamados a hablar con amor, construir puentes y cuidar la dignidad de todas las personas. pic.twitter.com/aSumm5mumB— CEM (@IglesiaMexico) November 7, 2025
El pronunciamiento surgió tras la difusión de un video en redes sociales donde el “Padre Pistolas” amenazó con “partirle la madre” a la mandataria estatal por impulsar el proyecto del Acueducto Solís-León, obra destinada a abastecer de agua a municipios del corredor industrial guanajuatense. En su discurso, el sacerdote acusó a la gobernadora de querer “matarlos de hambre” y advirtió que “si insisten, nos levantamos en armas”.
Por su parte, Libia Dennise lamentó las declaraciones del religioso, aunque descartó presentar una denuncia “para no perder su tiempo”. Aun así, condenó públicamente la violencia verbal y enfatizó que ninguna mujer —con o sin cargo público— debe ser objeto de este tipo de agresiones.
El caso reaviva el debate sobre los límites del discurso dentro de la Iglesia y el deber de las autoridades eclesiásticas de mantener el respeto y la mesura en temas de carácter político y social.
